Nosotros sentimos mucho y estamos afligidos por el abuso que usted ha sufrido. Si el abuso, especialmente abuso sexual, ocurrió dentro del actual año, llame primero a las autoridades policiales o a la Línea Directa del Departamento de Niños y Familias de la Florida al 1-800-962-2873

Para reportar un abuso sexual o cualquier forma de abuso por parte de un miembro del clero, un empleado de la iglesia o un voluntario ocurrida hace más de un año, o si usted necesita ayuda con un incidente reciente, llame al Ministro de Ayuda a Victimas:

John Lambert, LCSW
Ministro de Ayuda a Victimas
1-866-407-4505
jl@dosp.org

Puede escribir a:

Bishop Gregory Parkes
P.O. Box 40200
St. Petersburg, FL 33743 (

Escriba “Confidential – for the Bishop only” en el sobre)

La mala conducta sexual relacionada con el Ministerio se refiere a tres formas de mala conducta:

• Abuso sexual, que es un contacto sexual entre un miembro del personal de la iglesia y un menor o adulto vulnerable.
• Explotación sexual, que es un contacto sexual entre un miembro del personal de la iglesia y una persona que está recibiendo cuidado pastoral.
• Asedio sexual, que es una conducta sexual o lenguaje indeseado entre compañeros de trabajo en el ambiente de trabajo de la iglesia.

CÓMO PODEMOS AYUDAR

Si usted no está seguro de si debe presentar una queja o si desea información adicional, por favor contacte a Marti Zeitz al 1-866-407-4505

Si el abuso, explotación o asedio ocurrió fuera de la Diócesis de St. Petersburg y usted ahora reside dentro de la diócesis, la Oficina de Ayuda a Víctimas le ayudará a presentar sus preocupaciones a las directivas de la iglesia donde ocurrió el abuso. Nosotros le ayudaremos a obtener soporte suministrando…

• Nombres de defensores;
• Información sobre asesoría a través de terapia individual y soporte;
• Recursos financieros a copagos de seguro, retiros, etc.; y
• Información sobre directores espirituales. Nosotros respetamos sus quejas y tenemos una mente abierta para analizarlas.

Justicia y compasión nos llaman a responder al daño que usted o alguien que usted conoce ha sufrido de parte de una persona en posición de confianza. Nosotros deseamos escucharle y prestar atención al daño que pueda haber ocurrido cuando el cuidado pastoral ha sido utilizado mal. Nosotros reconocemos que presentar una queja de mala conducta ante la Diócesis puede ser una consideración intimidante, y por ello hemos contratado a Catholic Charities, Inc. para prestar Ayuda a Víctimas.

Queremos hacer este proceso tan seguro como sea posible y procederemos al paso que usted nos marque, respetando sus necesidad de determinar cuándo, cómo y dónde usted desea hablar. Hemos encontrado que el proceso funciona mejor cuando la persona que está presentando una queja tiene el soporte de un acompañante conocedor, a veces referido como consejero o defensor. Nuestro Ministro de Ayuda a Víctimas será su consejero y defensor. El Ministro de Ayuda a Víctimas le acompañará en todas y cada una de las etapas del proceso de conformidad con sus deseos.

Una vez más, nos sentimos afligidos por el dolor que usted ha sufrido.